lunes, 27 de mayo de 2013

Segunda prueba Regata solitarios y A2 del Garraf:



Este sábado se celebró la segunda prueba de la liga de solitarios y A2 del Garraf. En principio hay unos 14 barcos inscritos, pero el mar de fondo y las malas previsiones hicieron que solo nos presentásemos 7 barcos a esta prueba. La prueba eran unas 28 millas, 14 de ida de Garraf a Segur de Calafell, y 14 de vuelta. La ida sería una ceñida y la vuelta una empopada.
Mi amigo Iván no podía venir, así que me acompaño Fran, el chico argentino que conocí en la flotilla de Furias.
 Salimos ciñendo con unos 15 nudos de viento que no tardaron en convertirse en 20 nudos. Nosotros salimos sin rizar la mayor, y así hicimos casi toda la regata. La salida no fue muy buena, dejamos pasar a casi todos los barcos, y solo quedó el Metis por detrás. Los dos grandes no tardaron en alejarse, quedando 3 grupos, los dos grandes en cabeza, los dos medianos en medio, y los dos solitarios y nosotros al final.
Al principio navegábamos bien con todo el trapo.


Al subir a 20Kn, decidimos seguir con toda la mayor y rizamos un poco el Génova



A medida que nos acercábamos a Segur, podíamos ver como unas nueves negras venían a nuestro encuentro. Conforme nos acercábamos al chubasco el viento iba subiendo. Poco a poco fueron pasando las horas, y las millas. A la altura de Vilanova pude ver como el Metis daba media vuelta y se retiraba, me pareció extraño pero no le di mas importancia.
Llegando a Cunit nos cruzamos con el primer barco que ya había doblado la boya.
Ya cerca de Segur, delante de Cunit tuvimos que hacer un último bordo para poder llegar al puerto de segur. El bordo malo nos metió mar adentro, y nos alcanzó el chubasco sin darnos cuenta. Los 25 nudos se convirtieron en 30 nudos con ráfagas de 35 nudos. Y las olas crecieron asta alcanzar mas de 3m de altura. No podíamos avanzar. El Génova flameaba con violencia, y lo enrollamos del todo. Tomamos el primer rizo de la mayor, y intentamos mantenernos aproados al viento esperando a que pasase la tormenta. Era imposible mantener el barco aproado, y al intentar avanzar no ganábamos barlovento. Podía más el abatimiento que lo que avanzábamos. 



Tuvimos  unos momentos de indecisión. Llevábamos mas de 4h de ceñida, y estábamos solo a 2 millas de la boya, y nos era imposible llegar a ella. Yo quería esperar un poco a ver si podíamos continuar, pero tuvimos un par de ráfagas que nos tumbaron el barco y nos llevaron sin control, lo que me ayudar a tomar la decisión de abandonar la regata antes de romper nada. Llamé al comité y les informe de mi retirada. Al momento pude ver al Amadis, que volvía. En principio pensé que también se retiraba. Lo llamé por radio y me dijo que no se retiraba, que había llegado a la boya antes que el chubasco y había podido dar la vuelta. Ahora volvía con todo el trapo arriba, demasiado trapo para tanto viento. Nosotros nos pusimos de popa el viento, y el temporal nos empujaba directos a mi puerto base, Vilanova. La empopada fue divertida:



La corredera llego a marcar más de 9kn al surfear una ola. El barco nos hizo un par de orzadas involuntarias, cruzando el barco sobre la ola que bajábamos, un par de buenos sustos:



Durante la retirada, me fijé en el Amadis, que hizo un par de maniobras raras. Poco después me llamó por radio y me comentó que también se retiraba. Por lo visto llevaba demasiado trapo, y al intentar enrollar el Génova se le atasco el enrollador y se le rompió el Génova con los latigazos contra los obenques.
Nosotros por suerte llegamos a puerto sin problema, al parecer nos retiramos a tiempo.
Cuando ya estábamos amarrados, y salíamos del puerto, pude ver otro barco que entraba a puerto. Después me enteré que se trataba del Salat, que le había pasado como a mí, y se tuvo que retirar ante la imposibilidad de avanzar mas. 
Total, que de 7 barcos que salimos, sólo 3 terminaron la prueba, una dura prueba!

domingo, 26 de mayo de 2013

05/05/2013 Benicarló - Vilanova

Sobre las 07:15 abrí los ojos, por fin la música de la discoteca había parado, y cuando por fin se podría dormir tranquilo, yo me levanté y preparé el barco para zarpar. Recogí todo, preparé el piloto, y al salir del barco me encontré a Francisco, que tampoco podía dormir, que me ayudó a desamarrar. Arranqué motor y zarpé sobre las 07:30, dejando atrás la flotilla de Furias que por fin podían dormir.
Al salir por la bocana, puse el  piloto automático, subí la mayor, intenté sacar genova, pero lo volví a enrollar, ya que el poco viento venía justo de proa, y puse rumbo directo al Faro de Tortosa.
Desayuné un poco, y me tumbé en la bañera, dejando que el piloto automático me llevara. El piloto nuevo con el soporte antiguo tenía mucho recorrido para virara a estribor, pero solo tiene unos 5 cm para virar a babor. Pero con poco viento y poco  mar es suficiente, y mantenía el rumbo sin problema. Yo iba tirado, medio dormido, levantando la cabeza cada 5 o 10 min y poco a poco iban pasando las horas y las millas. Llegué a la punta de la banya, y pasé todo el delta del Ebro pendiente de la sonda. Cada 2h comía algo, una cervecita sin con frutos secos, luego otra con galletitas saladas y fuet..etc. Comer lo que se dice comer no comí, pero no paré de picar, dulce y salado. Finalmente llegué al faro de Tortosa y puse rumbo Vilanova, soplaba una ligera brisa, y pude sacar el genova. Crucé el golfo de Sant Jordi bastante tranquilo. Sin barcos a la vista iba pegando cabezaditas, me dormía pero cada dos  por tres me despertaba gracias al altavoz de la VHF que llevo en la bañera y llevaba el volumen a tope. Sin darme cuenta las horas iban pasando y poco a poco el viento iba subiendo. Al llegar a la altura del cap de Salou, sobre las 17h el viento ya soplaba lo suficiente para poder parar el motor. El viento soplaba por la aleta de estribor, muy de popa y con el génova me tenía que abrir y me desviaba de mi rumbo. El piloto automático con el viento y el mar de popa no podía mantener el rumbo. Así que como estaba aburrido me puse a montar el Spi, sin piloto, venga a dar vueltas de proa a popa para montar toda la maniobra y mantener el rumbo. Pero al cabo de un rato, y después de tener que soltar la braza porqué tenía una vuelta que no podía quitar, finalmente  lo conseguí, El Spi iba hinchado, con el viento de popa, y pude navegar rumbo a Vilanova con Spi de empopada durante un par de horitas (Ver video1, video2).




Sobre las 19:00 el viento empezó a bajar, y cuando la velocidad de la corredera empezó a bajar de los 4kn decidí recoger el Spi y volver a arrancar motor. 
Hacia horas que veía la chimenea de la Térmica en el horizonte... pero qué lejos está el horizonte!!! No llegaba nunca!!!! Poco a poco cayó el sol, y me puse a hacer fotos de la puesta de sol:



Al anochecer empecé a estar un poco cansado, como era de noche y no veía nada decidí meterme dentro, y poner un rato la radio. El GPS me marcaba que me quedaban unas 10 millas, en un par de horitas llegaría a mi puerto, pero esas dos horas se iban a hacer muy pesadas... Por suerte al poner la radio empezaba el partido del Barça o sea que llegaría justo cuando terminara el partido. Así que me tumbé dentro a escuchar el partido, sacando la cabeza cada 5 o 10 minutos para verificar que estaba más solo que la una en medio del mar un domingo  de mayo  por la tarde - noche.
Estuve atento al portátil para pasar la piscifactoría, y sin darme cuenta terminó el partido justo cuando entraba por la bocana, a las 23:00h, después  de 77,4 millas y 15h 28min de navegación en solitario.

lunes, 20 de mayo de 2013

04/05/2013 Visita Peñiscola


El sábado no navegamos, por la mañana tocó arreglar los desperfectos del día anterior. En primer lugar tocaba arreglar el obenque, y pasé toda la mañana buscando el bulón que necesitaba. Después de recorrer todas las tiendas y talleres de nautica,no conseguí encontrar uno igual,y fuí a la ferretería y compre un tornillo de inox de 12mm para ponerlo hasta que encuentre el bulón exácto.


Una vez medio-solucionado el tema del obenque,arranqué el motor para ver el tema de la refrigeración. Enseguida pude ver que no salía agua, por lo que rápidamente paré el motor. En principio pensé que se abría roto el rodete. Pensé que al pasar el golfo de Sant Jordi, fuí a vela y motor,con el barco un poco escorado, y igual había dejado la entrada de refrigeración fuera del agua y se había quemado el rodete. Así que cogí un rodete de recambio y me puse a cambiar el rodete. Al abrir la bomba del agua pude ver que el rodete estaba en perfecto estado, Que raro... Con la bomba desmontada abrí el grifo de fondo y observé que solo salía un hilillo de agua. Eso significaba que la entrada de agua estaba taponada, así que no me quedó mas remedio que ponerme el bañador, las gafas de bucear, y tirarme al agua. Enseguida ví una bolsa de plástico enganchada, taponando la entrada de agua. La saqué sin problema y subí al barco para volver a montar la bomba del agua. Arranqué el motor y listo!! El chorro de agua salía por el escape como de costumbre.
Cogí la garrafa de gasoil que llevaba y rellené el depósito, así que el barco ya estaba listo para la travesia de vuelta.
Por la tarde Mónica se volvió a casa en coche, con Albertsillo que habia venido a visitar a los furiosos. Yo me quedé con el resto de furiosos y fuimos a visitar peñiscola. 






Después de visitar el castillo, fuimos a una terracita, donde charlando, charlando, decidimos crear la web www.clubfuria.com
Por la noche cenamos en un restaurante, con el alcalde de Peñiscola, y volvimos a Benicarló a terminar la velada tomando unas copas en el Dsco-Pub del puerto.
Sobre las 02:00 me despedí de los furiosos, les expliqué que me marcharía temprano al día siguiente, ya que teía una travesía de 75millas, y tenía que llegar antes de las 06:00 AM. Si me quedaba el domingo a hacer la regatilla de Furias no llegaría el lunes al trabajo.
Dormí poco y mal, debido al ruido infernal de la discoteca del puerto. A las 07:10 ya no podía dormir y decidí levantarme y zarpar cuanto antes.

03/05/2013 Sant Carles - Benicarló


El viernes teníamos que estar en Benicarló, para asistir a la Flotilla de Furias de 2013.
El velero Kivuca, otro furia 25, tenía el puerto base en Las Casas d'Alcanar, y quedamos con otro velero, el Corsario, para comer ahí y hacer la travesía juntos hasta Benicarló.
Así que pasamos  por capitanía, para pagar (sólo 23€ por dos noches), y dejamos nuestro pequeño paraiso. Soplaba un poco de Mestral, así  que pudimos navegar a vela asta les Cases. El viento nos veníamuy de popa, así que se me ocurrió montar el SPI, pero no había tiempo, ya estabamos llegando. Amarramos en el muelle de los pescadores, al lado de la grua, y al momento llegó el velero Corsario, con Cierralpico, Platazul y Lobosalmar de LTP. Enseguida apareció Kivuka, y nos llevó a un buen restaurante donde nos dimos un buen festín. Venga a traer platos y mas platos de tapas de marisco, pescado, langostinos... etc. y cuando ya nopodiamos mas, nos traen una paella de arroz con langosta.
Después del atracón nos embarcamos para ir a Benicarló. Como es normal en el mediterraneo, el viento nos venía de morro. Los tres barcos empezamos una especie de regata informal, y bordo tras bordo nos fuimos acercando a Benicarló. Después de unos cuantos bordos, el Corsario decidió arrancar motor y tirar hacia Benicarló, mientras que los dos Furia 25 decidimos seguir nuestro duelo particular y llegar a vela hasta Benicarló.




Al estar ya cerca del puerto, nos aproamos para enrollar el genova, y esté  se puso a flamear y golpear contra el obenque de estribor, y todavía no me explico como pasó, pero se salió el bulón que sujeta el tensor del obenque, y este quedó libre, dejando el palo sólo aguantado por los stays y losobenques de babor. Menudo susto!!! Se puede caer el palo al agua!!! Rápidamente agarré el obenque y intenté colocar el bulón, pero era imposible y al intentarlo se me cayó el bulón al agua. Reaccioné rapidamente aguantando el obenque con un cabo, y fuí a buscar un grillete de acero con el que pude asegurar el obenque. 
Llegamos a la bocana, bajamos la mayor, y entramos a puerto sin problema. Antes que nosotros entró otro Furia, el Buscón, y nos hicieron esperar un rato. Al final nos indicaron nuestro amarre, al lado del Nautilus, un Furia 1000, y al lado  del Buscón. Al amarrar, Busconcete me avisó de que no salía agua del tubo de escape, rápidamente paré el motor. Lo que faltaba, casi se me cae el palo al agua y casi quemo el motor... pero no pasó nada, todo quedó en un susto, y el Lidiana ya estaba amarrado en Benicarló.
Así que después de saludar a toda la comunidad de Furiosos, nos fuimos a dar un paseo y tomar algo. Al volver nos pasamos por el Corsario, donde estaban reunidos los furiosos y estuvimos charlando y bebiendo hasta pasadas las 02:00 A.M. que nos retiramos a dormir otra noche en nuestro barquito.

martes, 14 de mayo de 2013

02/05/2013 La bahía de Sant Carles (Els Alfacs)


Al día siguiente, el canto de las pájaros me despertó para anunciar la llegada de un nuevo día. Este lugar me parecía increíble. Que calma, que tranquilidad, que paz... el silencio solo lo rompía el canto de las aves... era un paraíso. Después de arreglar las cosas con Mónica, tomamos un buen desayuno, y decidimos quedarnos otro día en las fantásticas instalaciones de Marina Sant Carles.




Decidimos pasar el día navegando por la bahía, visitamos las 'bateas' de mejillones, donde nos dijeron que había un chiringuito donde podíamos comer, lástima que estaba cerrado por ser fuera de temporada. 






Pasadas las 'bateas', apagamos motor y sacamos el Génova para dar la vuelta entera a la bahía  navegando a vela.


 Pasamos por la torre de Sant Joan, la playa dels Alfacs, Las salinas...




Poco a poco el cielo se fue nublando y el viento fue subiendo. Se acercaba un aguacero, así que volvimos a nuestro bonito puerto. Nos duchamos y fuimos a dar un paseo por el pueblo. Después volvimos al barco a descansar y ver una peli, antes de ir a cenar. Por la noche volvimos al pueblo, y buscamos una Pizzería donde cenamos tranquilamente. Sobre las 23:00h volvimos al barco a pasar la noche, otra noche tranquila, aunque la calma ya no era absoluta, pues soplaba una ligera brisa, pero igualmente pudimos dormir plácidamente.

01/05/2013 TGN - SANT CARLES:


Nos levantamos sobre las 09:00h, desayunamos y zarpamos  sobre las 10:00 de la mañana. El mar estaba completamente plano, y no había nada de viento. Sorteamos sin problema la multitud de barcos mercantes fondeados esperando entrar en el puerto de Tarragona.




Teníamos que cruzar el temido golfo de Sant Jordi, donde a menudo soplan fuertes vientos de Mestral. Aquel día viento 0 y mar plano, así que la travesía a motor con la mayor izada.
Al avanzar el día, empezó a soplar una ligera brisa. Poca cosa para ir solo a vela, pero con el motor y la ayuda de las velas el barco se puso a velocidad de 6kn, alcanzando por momentos casi 7kn. Por todos lados se veían gaviotas revoloteando y atunes enormes pegándose un festín. Nosotros relajados, tomando el sol en la bañera, acariciándonos, besándonos ... una cosa llevó a la otra y pudimos disfrutar de unos momentos de intimidad en alta mar.
Comer, lo  que se dice comer, ese día no comimos, sino que cuando teníamos hambre, picábamos algo.
Por la tarde la Mónica ya empezó a estar un poco cansado, por lo que se tumbó a ver una peli:


Al acercarnos a la boya de Tortosa, el viento empezó a soplar. Contactamos por radio con el Corsario, que iba rumbo directo a Benicarló. Nosotros decidimos ir a Sant Carles de la Rápita, y pasar un par de días por el Delta del Ebro. Sobre las 16:00h llegando a la boya de Tortosa, apagamos motor y seguimos a vela. El barco iba bastante escorado, y la Mónica tuvo una pequeña crisis. Empezó a agobiarse de tantas horas en el barco, así que le puse otra película en el portátil, y yo me quedé en la bañera para gobernar mejor el barco, y llegar antes a Sant Carles. La punta de la banya se hacía interminable, la sonda iba bajando, y me mantuve paralelo a la costa sobre una sonda de 9m. Poco a poco llegamos a la punta y viramos para entrar en la bahía de Sant Carles. Casi en la bocana mismo del puerto de Sant Carles, encendí motor y bajé las velas y entramos a puerto. Mónica estaba de muy mal humor, y no me ayudaba en nada, así que me dirigí al club náutico de Sant Carles a ver si nos daban amarre. Empecé a llamar por radio, pero nadie contestaba. En Sant Carles hay dos puertos deportivos. El club Náutico, en el centro del pueblo, y Sant Carles Marina un poco mas alejado. Entré primero en el club náutico, y pese a no contestar a mis llamadas por radio, un marinero se acercó a la gasolinera. Le pedí amarre para pasar la noche, y nos contestó de mala gana que podíamos amarrarnos en la misma gasolinera... no me pareció buena idea, así que nos fuimos a Sant Carlos Marina, donde nos atendieron muy amablemente y nos buscaron un buen amarre en un puerto con unas instalaciones de lujo.










Amarramos pasadas las 20:30, pasamos por capitanía y nos fuimos directos al pueblo a dar un paseo y cenar algo. Ese día se jugaba la fatídica vuelta de las semifinales de la champions, donde el Barça recibió una lección del Bayern de Munich (0-3) en el camp nou.
Después de cenar, volvimos al barco, Mónica seguía de mal humor y nos fuimos a dormir.
Al tumbarme a dormir no me lo podía creer, había algo raro en ese puerto... algo inusual, el barco estaba completamente quieto, no se movía para nada, no se escuchaba ningún ruido, era extraño... parecía que no estaba en el barco... era como estar en casa.

31/04/2013 VILANOVA-TGN


Después de nuestro intento fallido de cruzar a Baleares, nos levantamos al día siguiente, y volvimos al barco a recogerlo todo y decidir qué hacemos con el resto de las vacaciones.
Una vez en el barco intenté reparar el piloto automático, mientras Mónica recogía el interior. El piloto estaba definitivamente muerto, intenté conectar el otro que tenía de recambio, y tampoco me funcionó. Pues nada, no hay piloto.
Una vez todo recogido debatimos que íbamos a hacer. Yo insistía en cruzar a Baleares, pero después de la experiencia del día anterior Mónica no tenía ganas. Como teníamos que estar el viernes en Benicarló, para asistir a la II Flotilla Furia, decidimos ir tirando hacia el sur. Así que sobre las 14:00h del martes, soltamos amarras, para iniciar una nueva travesía. Salimos y navegamos un par de horas a vela. Hacía un día radiante, el sol brillaba, nada que ver con el tiempo de los días anteriores. Poco a poco el cielo se fue poniendo gris, y se volvió a nublar.
Mónica se tomó una biodramina y chiclida para el mareo, así que tuvo una travesía mas placentera. Al no disponer de piloto automático tenía que estar todo el rato pendiente de que el barco no perdiera el rumbo. Amarré el timón con un cabo, y el barco mantenía bastante bien el rumbo. Así que pude preparar la comida: un delicioso sobre de risoto.




Comimos navegando, y después de comer el viento volvió a soplar, por lo que proseguimos el viaje a vela. El piloto improvisado aguantaba bastante bien el rumbo a vela, y podía ir un poco mas relajado. La Mónica se tumbó dentro y le puse una película en el portátil. Poco a poco, nos fuimos acercando a Tarragona, ese sería nuestro destino para nuestro primer día de travesía.




Llegamos a Tarragona poco antes de las 20:00h, amarramos, pasamos por capitanía, y sobre las 20:30 fuimos a dar un paseo por Tarragona y cenar algo. En capitanía nos informaron de que ese fin de semana se celebraba la Primavera de Tapas en TGN, y había una ruta de bares y restaurantes donde por 2,50 podías degustar una tapa y una caña de cerveza. Nos tomamos un par por el casco antiguo de Tarragona, y luego bajamos hasta el Serrallo, el barrio marítimo, donde tomamos otro par de tapas, uno de paella y otro de chipirones con alubias, mmmmmmmm delicioso.
Sobre las 23:00h nos volvimos al barco, donde dormimos plácidamente.

martes, 7 de mayo de 2013

El hombre propone y dios dispone


Después de meses preparando el barco, pasar ITB en zona 3, comprar balsa salvavidas, chalecos...etc. Había llegado el momento de dar el salto a baleares. Habíamos pedido una semana de vacaciones tanto yo como Mónica y nos íbamos a ir el sábado 27/04/2013, después de comer. La travesía prevista era Vilanova-Soller (sábado-domingo), Lunes ir a la cala Sa Calobra a pasar el día, el martes bajar a Andratx, el miércoles navegar por la bahía de Palma, y el jueves cruzar de regreso rumbo a Benicarló para asistir a la quedada de barcos furia del 2013.
Y llegó el fin de semana y una borrasca se instaló sobre el mar balear, dejándonos días de lluvia y tormenta que nos retuvieron en tierra. Habían venido los suegros a casa para cuidar a las niñas mientras nos íbamos los dos solos a Mallorca, y estábamos atrapados, en casa, con los suegros. El caso es que el domingo, la Mónica no podía esperar más y me dijo de ir a dormir al barco y el lunes intentaríamos cruzar. En principio la previsión era que la borrasca se desplazaría hacia el norte, y el lunes por la tarde ya se podría cruzar, eso sí, con bastante mar de fondo.
Amaneció el día gris, lluvioso, después de consultar de nuevo las previsiones, decidimos arriesgarnos y cruzar... ahora o nunca, ya que a Mónica no le apetecía cruzar el martes para llegar el miércoles y volver el jueves. Yo tenía mis dudas, pero lo preparamos todo, y al encender el portátil con el OpenCPN, me doy cuenta de que no funciona el GPS! Resulta que el nuevo adaptador USB-Serie me reconoce el GPS como si fuera un mouse. No había manera de que funcionase, pensé que era una señal, de que hoy no era el día de zarpar. Después de varios intentos, y reinicios del ordenador, encontré la manera de hacerlo funcionar. Primero encender el portátil con el adaptador USB-Serie enchufado, luego abrir el OpenCPN y finalmente enchufar el GPS al adaptador. Así que no hice caso a las señales del cielo, y zarpamos, bajo la lluvia, con mi traje de agua y mi arnés de seguridad:



Las dos primeras horas a motor , mar en calma y lluvia. A partir de la segunda hora el gregal ya empezó a soplar y pude apagar el motor, al cabo de otra hora ya soplaba fuerte, me aproé y tomé el primer rizo. Continuamos y el viento siguió subiendo a la vez que las olas crecían a cada minuto que pasaba. Llevábamos el mar y el viento del través por lo que el barco se movía como una coctelera... La lluvia también se animó, y empezó a caer una lluvia torrencial. El piloto automático dejó de funcionar, pese a ser estanco, no podía soportar tal cantidad de agua, y murió ahogado...
La cosa se empezó a poner mal de verdad. Mónica abrió el tambucho y salió muy mareada a vomitar por la borda. Se sentó a mi lado, bajo la lluvia, y empezó a temblar, agarrándome con fuerza cada vez que una enorme ola de 4 o 5 metros nos zarandeaba a punto de volcar el barco...
Así no podíamos seguir, y decidí dar media vuelta. Llevábamos 4 horas de travesía, y estábamos a unas 20 millas de la costa. Mónica se estaba muriendo de frío y miedo y le dije que se metiese dentro. Las enormes olas golpeaban el barco tumbándolo por completo, en el interior todo estaba por el suelo, y Mónica se cayó dos o tres veces, llenándose el cuerpo de moratones, hasta caer en un estado de semi-inconsciencia cerró los ojos y se desconectó.
Yo me quedé fuera, intentado llevar un rumbo que nos devolviera de nuevo a la costa. Había hecho un rumbo 150 aprox, por lo que para volver tenía que hacer un rumbo 330. El viento y las olas me impedían seguir siempre ese rumbo. A ratos soplaba tan fuerte, que me tenía que poner de popa a correr el temporal. Habrían unos 30 nudos de viento, la visibilidad era casi nula debida a la lluvia torrencial. De repente empezó a soplar aún mas fuerte calculo que 40 o 50 nudos, no podía llevar el viento por la aleta, el barco se desbocaba, y como pude me di media vuelta y me aproé, con el motor en marcha para mantenerme proa al viento durante unos minutos, hasta que el viento volvió a bajar (a los 25-30 nudos) y continuar corriendo el temporal intentando llevar rumbo 330.
De repente un a familia de delfines me rodeó, y se quedaron a mi lado durante un buen rato. No sé si vinieron a protegerme o simplemente al pasar por ahí se quedaron sorprendidos, pensando qué coño hacía yo en medio de ese temporal, en vez de estar tranquilamente amarrado en el puerto, ellos no tenían más remedio que estar ahí, pero yo... que hacía ahí... debía de estar loco...
Los minutos fueron pasando, y las horas también... luchaba por mantener el rumbo 330, no sabía cuánto rato llevaba, quizás dos horas, quizás tres? No llevo reloj... no veía nada, solo lluvia y olas que me rodeaban por todos lados. Estaba claro que me debía de estar acercando a tierra, pero la sonda no marcaba... ya no sabía si se había roto, o es que había más de 200m que es lo máximo que marca... Si se había roto y no marcaba podía ser que estuviera cerca de la costa, y que la lluvia me impidiera verla... qué hago? Dentro tenía el ordenador con el GPS, el móvil con otro GPS, pero no podía soltar el timón para mirarlo, no tenía piloto automático. Llamaba a Mónica para que lo mirase pero estaba fuera de combate. Por unos momentos me empecé a preocupar, pero de repente la sonda empezó a marcar... 180.. 170.. 160... Bien! Me estaba acercando a tierra!!! A medida que la sonda bajaba, el viento, las olas y la lluvia también fueron bajando. Pero tierra todavía no se veía, aunque estaba ahí al lado. Al final me pareció ver unas casas blancas. En principio pensé que era Sitges, pero de repente por encima de una nube apareció la chimenea de la Térmica, había ido a parar entre Cubelles y Cunit! No está nada mal. Viré y puse rumbo a Vilanova. El viento desapareció pero quedó un incomodo mar de fondo. La lluvia torrencial se convirtió en un calabobos. Tardé una hora mas en llegar al puerto de Vilanova... por fin estábamos a salvo.
Bajé la vela, me dirigí a mi amarre, y amarré sin problema, y sin ayuda, Mónica se estaba despertando de su pesadilla. Dejamos el barco tal cual, y nos fuimos para casa a tomar un baño de agua caliente... Mañana será otro día!