La tripulación: Mónica (la almiranta), Lidia
(Grumetilla adolescente), Anna (grumetilla de 7 añitos) y Fran (un servidor,
armador y patrón). El barco: Furia 25 (Zona 3) equipado con balsa salvavidas, radiobaliza
personal, receptor de AIS, VHF con DSC... etc.
El barco estaba cargado con provisiones, depósito de
agua lleno y tanque de gasoil lleno + garrafa de 20l.
Cargamos el barco con la ropa, yo únicamente llevaba
mi mochila, y la mitad de la ropa no la usaría. La almiranta y las grumetillas
una maleta cada una, mas una bolsa de zapatos, otra bolsa para la playa...etc.
Finalmente conseguimos estibar todos los bultos y
zarpamos sobre las 18:00h.
Soplaba un ligero viento del sud-este, por lo que si
ponía rumbo a Pollensa, lo tendría de morros toda la travesía, así que
decidimos entrar a Mallorca por el Sur, por lo que puse rumbo a Andratx.
Motor a 1900rpm, mayor + génova, piloto automático y
el barco avanzaba a unos 5kn hacia su destino.
La tripulación se acomodó enseguida. Las grumetillas
se pusieron a jugar a las nintendos, mientras la almiranta estaba en la cabina,
ordenando las cosas y poniendo unas cortinas.
Al cabo de 2 horas, ya estaban cansadas, y se tumbaron
a descansar un rato.
Poco a poco nos fuimos alejando de tierra, y sin
darnos cuenta llego la hora de cenar. La almiranta y yo no teníamos mucha
hambre, ya que nos pasamos la tarde picoteando por aburrimiento, así que les
preparé un frankfurt a las grumetillas, y cenaron.
Después de cenar les puse una peli en el portátil, y
finalmente se quedaron dormidas.
La almiranta empezó a encontrarse incomoda, y poco a
poco se fue poniendo mala, se puso de mal humor, y ya todo eran malas caras y malas palabras. No se
encontraba cómoda en ningún sitio, así que finalmente se puso a 'dormir' en la
bañera. Al terminar la peli dejé el portátil con el openCPN, y el AIS
conectado, para poder controlar el tráfico marino nocturno.
Poco antes de las 23:00 volvió a sonar la alarma del
AIS, y esta vez parecía que el mercante
iba a pasar demasiado cerca, por lo que me vi obligado a cambiar de rumbo, y
dejar pasar el mercante.
Esa noche había una preciosa luna llena que nos
alumbraba el camino, por lo que pese a ser de noche, la visibilidad era buena.
Aprovechando que la almiranta estaba
de ‘guardia’, yo tumbé en la cama de la cabina, y me quedé en un
estado de duermevelas, semi-dormido semi-despierto, cada vez que me quedaba
'dormido' me despertaba sobresaltado y miraba la pantalla del ordenador, y salía
fuera, echaba un vistazo y me volvía a tumbar. El openCPN me despertaba si o si
cada media hora, cuando sonaban las campanas, y entremedio me despertaba varias
veces, por alguien hablando por la VHF, o por la alarma del AIS, o simplemente
porque yo mismo me daba cuenta de que me había quedado dormido. Así pase toda
la noche, entrando y saliendo de la cabina para mirar el horizonte, y controlar
los barcos que pasaban cerca.
Poco a poco empezó a amanecer, regalándome a la vista
una multitud de colores mágicamente conjugados y pude observar el amanecer más
hermoso que jamás he visto:
Enseguida que hubo luz suficiente pude observar que la
isla Mallorca ya era visible en el horizonte. Pese a ello, todavía tardaríamos más
de 8 horas en tocar tierra.
Sobre las 9 de la mañana se despertó Anna y se vino a
la bañera con migo. La almiranta, que seguía malhumorada, porque según ella no
había pegado ojo, se metió dentro y se volvió a tumbar.
La mañana navegando se hizo un poco pesada. Las
grumetillas no paraban de pelearse todo el rato, y la almiranta cada vez que abría
la boca era para quejarse. Yo tenía una mezcla de sensaciones, por un lado sentía
felicidad, porque estaba llegando a Mallorca con mi barquito, lo que
significaba cumplir un sueño. Pero por otro lado, las quejas de la almiranta y
las peleas de las grumetillas, estaban agriando la dulzura que se siente al
cumplir un sueño.
Estábamos llegando a la isla Conejera cuando eran las
14:30 y las grumetillas tenían hambre, por lo que les preparé la comida, un
sobre de pasta. La almiranta no quiso comer, y yo piqué algo con las niñas.
Finalmente, después de 105 millas, serían las 16:00h
cuando tocamos tierra en el puerto de Andratx, tenía amarre reservado por menos
de 20€, desde la web de Portsib, y al llegar llamé por radio y los marineros
nos indicaron un sitio donde amarrar. Nos dieron un formulario de aduanas para
rellenar, y nos indicaron donde estaban los servicios.
Nada mas tocar tierra, la almiranta huyó sin decir
nada. Mientras yo me dedicaba a ordenar un poco el barco y puse el toldo para
tener sombra... Por fin estábamos amarrados en Mallorca:
Al rato la almiranta volvió con unas bolsas de compra,
y las grumetillas y yo nos fuimos a bañar a un trocito playa que había en un
ladito de la bahía al lado del puerto. Después del bañito una ducha y un paseo
por el pueblo de Andratx.
Luego volvimos al barco y descansamos un rato hasta la
hora de cenar. Las grumetillas se tumbaron a ver una peli en el portátil, y yo
a descansar, después de la larga travesía. La almiranta se fue a andar sola y
malhumorada como de costumbre, no lo había pasado bien en la travesía, y se
arrepentía de haber venido...
Estuvimos charlando con los vecinos de amarre, que por
casualidad eran del puerto de Segur de Calafell, además de ser un cofrade de la
Taberna del Puerto (Filibustero), y nos dio algunos consejos sobre calas y
puertos que visitar o no visitar.
Finalmente terminó la peli y nos fuimos a cenar una pizza
a un restaurante, y ya con la panza llena, nos fuimos a dormir... mañana será
otro día.
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