Al día siguiente, hicimos la travesía a Menorca. Estaríamos
solo 2 días, ya que el viernes llegaba Montse, la mujer de Marc. Zarpamos por
la mañana, sobre las 10:00, con mar plana y sin viento.
Al cabo de un rato de travesía entro una brisa de través por
lo que decidimos sacar génova, y empezaron los problemas… el enrollador da un
par de vueltas y se queda atascado???? Fui para proa a ver que pasaba, y no
entendía nada, el tambor giraba, el cabo del enrollador estaba bien… ¿Por qué se
atasca? Saqué el cabo del enrollador, desenrollé el génova a mano, dándole vueltas
alrededor del enrollador, y lo volví a montar todo.
Repetí la operación una y otra vez, pero el enrollador se
quedaba atascado… ya no sabía que hacer, cuando me dio por mirar arriba del
palo, y me di cuenta de que la driza del génova estaba un poco floja. El caso
es que cuando subí al palo el año pasado vi que la driza que por cierto es
metálica, salía del tope del palo y pasaba por una especie de ‘U’ un palmo por
debajo del tope del palo, de manera que la driza quedaba muy tensa y fijaba la
parte superior del enrollador. Esa ‘U’ estaba muy desgastada por la fuerza de
la driza y por lo visto se había roto, por lo que la driza estaba floja, y al
girar el enrollador la driza se enrollaba en el enrollador y lo bloqueaba. Al
final se me ocurrió tensar todo lo que pude la driza del Génova, y conseguí que
el enrollador no se bloqueara, volví a montar todo como estaba y de momento el
enrollador ya funciona, pero tengo pendiente la próxima vez que suba al palo
cambiar la pieza (‘U’) que fija la driza del génova con el enrollador.
Bueno a parte de esta pequeña avería que pudimos solucionar,
la travesía fue bastante tranquila, pudimos ver algunos delfines, aunque no nos
dio tiempo de fotografiarlos ni grabarlos…
Lo único malo de la travesía fue el calor, ya que ese día no
habían nubes ni viento y el calor era sofocante. Pero pude poner un toldillo
por encima de la botavara y pudimos comer en la bañera mientras navegábamos…
La travesía fue de 30millas por lo que llegamos sobre las
17:00h. Amarramos al lado de un velero Holandés, en nuestro amarre que ya teníamos
reservado de PortsIB, y nos fuimos a
pasear un poco por Ciutadella.
Llegamos hasta la punta de la entrada a Ciutadella y pudimos
disfrutar de otra puesta de sol.
Después nos fuimos al barco a cenar y a beber unas Pomadas (bebida
típica de Menorca, a base de ginebra y limonada), que compartimos con nuestros
vecinos holandeses.
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