domingo, 31 de agosto de 2014

19/08/2014 San Antonio - Es Vedra - Atlantis - Cala Vadella - San Antonio

...Al día siguiente, como de costumbre, fuimos a pasar el día a una cala. Ya les había dicho a Marc y Montse que yo Ibiza no lo conocía, y que se encargaran ellos de elegir la cala que querían visitar y yo los llevaba. Montse estuvo con el móvil mirado calas e información por internet, y al final dijo: -Ya sé!! Vamos a ir a Atlantis!! Según nos comentó, Atlantis no era en realidad una cala, sino unas rocas, en las que nos podíamos bañar, y habían unas cuevas, en las que había una figura de un Buda.
Atlantis está en la parte sur de la isla de Ibiza, por lo que la travesía fue un poco larga. Salimos de San Antonio y pusimos rumbo a pasar entre la isla conejera y la isla des Bosc. Al acercarnos a las islas vimos la cala des Bosc, con un montón de barcos fondeados y pensamos que podíamos pasar entre la illa des Bosc y la cala, pero hay una escollera natural, con muy poca sonda, y pregunté a un velero que había fondeado y me dijo que no pasara por ahí, que diera la vuelta a la isla des Bosc y pasara por detrás, así que después de ver la preciosa cala seguimos nuestro camino.



Poco a poco nos fuimos acercando a la Isla de Es Vedrà, Montse quería ir a ver la isla, pero al mirar por Internet vimos que era un parque natural y que se necesitaba permiso de fondeo. Así que seguimos rumbo a Atlantis.





Al principio no lo encontrábamos, solo veíamos rocas, pero al final vimos gente en las rocas y fuimos hacia ahí. La verdad es que nos desilusionó bastante. Montse recordaba un lugar precioso, pero al llegar nos encontramos un montón de rocas, sin ninguna protección del viento y las olas, y Hippies en pelotas… En fin, habíamos hecho unas cuantas millas para llegar hasta ahí, así que fondeamos. Yo como siempre después de fondear me tiré al agua a revisar el ancla, y me fui nadando hacia las rocas. A medio camino noté como si algo me quemara en el brazo. Me paré, me di media vuelta, y otra vez en el otro brazo. Mierda!!! Medusas!!!! Volví nadando al barco y salí rápidamente del agua. Al fijarnos nos dimos cuenta que estaba lleno de medusas pequeñas negras con muy mala pinta… el resultado de sus picadas en mis brazos:




De vuelta en el barco nos dimos cuenta de que el barco se movía mucho, ahí no nos podíamos quedar a comer, encima sin podernos bañar por culpa de las medusas así que decidimos buscar otro sitio. Al principio pensamos seguir hacia el Sur, rumbo a cala Llentrisca, pero como quedaba muy lejos y por la tarde teníamos que volver, decidimos dar media vuelta e ir a comer cala Vadella. Estabamos tan al sur que se veía la isla de Formentera!!!


Antes de llegar a nuestro destino el piloto automático se volvió a estropear, además al ir a fondear, al bajar de revoluciones el motor, se nos paró y no quiso volver a arrancar! Lo hace a menudo cuando está caliente, que al bajar las revoluciones queda el ralentí muy bajo y se para… En fin, con la arrancada que llevábamos, buscamos un clarito de arena entre el campo de boyas de cala Vadella y echamos el ancla.


Comimos tranquilamente, y pudimos ver como ahí también había medusas, y vimos como picaban a unos chavales que iban en un patín de playa.
Después de comer me pude a arreglar el piloto automático. Pensando en la travesía de vuelta, pensé que tenía que arreglarlo bien, así que lo volví a desmontar y esta vez, al montarlo añadí una gota de pegamento de pvc a la pieza que se sale del eje, con la intención de fijarla al eje y que no se volviese a salir. Al parecer fue una buena idea, ya que el piloto de momento no ha vuelto a fallar.



Zarpamos sobre las 17:00 horas de vuelta a San Antonio, probamos el piloto automático, y como había viento decidimos navegar un rato a vela. Al rato el Marc me avisa de que se acerca una enorme motora con claro rumbo de colisión, le digo que tranquilo que ya se apartará, que tenemos preferencia por ir a vela. Pero no, la motora no se apartó, me tuve que apartar yo en el último momento, y darles recuerdos a la madre que los parió a todos los que iban a bordo de la motora… en fin… lo de siempre…
Pasamos la isla Conejera, y le hicimos unas fotos al enorme yate que había fondeado:



En la bahía de San Antonio vimos algo curioso, una barquita de estas de alquiler sin título, dando vueltas sin nadie a bordo, y un individuo intentando subir cada vez que la barca pasaba por su lado, con el peligro que supone la hélice del motor… vaya espectáculo… unas motos acuáticas también lo vieron y se acercaron a ayudar, pero antes de que llegaran el individuo logró subir a la barca en marcha… en fin… que peligro.
Llegamos a San Antonio pasadas las 19:00h, y nos fuimos a tomar unas cañas antes de ducharnos. Ese día nuestros amigos tuvieron una pequeña discusión doméstica, y Marc no quiso venir a cenar con nosotros. Así que nos fuimos los tres a cenar, y a dar una vuelta por San Antonio. A Montse no le gustó, ya que estaba lleno de guiris borrachos, por lo que la acompañamos al barco, y yo me fui con Mónica a acabar el día tomando una ‘pinta’ de cerveza a un pub irlandés:


1 comentario:

  1. Buen relato Franc, mal rollo con calado el paso entre el Bosc e Ibiza, hay que pasar entre Bosc y Conillera siempre! Un abrazo!

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